Confirman los priistas que su propuesta se dividirá en dos temas

Senadores y diputados del PRI confirmaron que la iniciativa de reformas a Pemex que presentarán este miércoles sería una primera parte, la “posible” de dos etapas, en la que se privilegian tierra y aguas someras. Lo que todavía no se termina de afinar es el tema de los contratos y la eventual autonomía que implicaría que Pemex deje de depender de las decisiones de la Secretaría de Hacienda.

Consultados ayer sobre los avances en la construcción de una propuesta única, el diputado Carlos Rojas y el senador Carlos Lozano coincidieron en que los proyectos elaborados por legisladores de ambas cámaras fueron bien recibidos por los gobernadores y la dirigencia, lo que hace prever que habrá un solo documento.

Aunque de la reunión del Club de Industriales del pasado viernes surgieron versiones de que la propuesta priista sí abre Pemex a la inversión privada, ayer ambos negaron que se trabaje un proyecto en ese sentido, particularmente para favorecer en estos momentos la explotación en aguas profundas.

Cabeza visible del movimiento de diputados que se oponen a la privatización de Pemex, Rojas afirmó que por lo menos esta fracción del tricolor no planteará que se abra ni explotación ni refinación.

“No queremos abrir nada, más bien ofrecemos soluciones y pensamos, estamos convencidos de que no está bien abrir eso”, sostuvo.

Se le cuestionó si el PRI flexibilizará su postura en el caso de contratos para aguas profundas, a lo cual respondió que ese tema no está listo, pero la propuesta que hacen los diputados “es ir avanzando paulatinamente”.

Es decir, “no tratemos de resolver todo de un jalón porque no se puede. Eso lo único que hace es provocar un desorden, entonces lo que planteamos es: vayamos de lo conocido a donde no tenemos experiencia, y lo conocido se llama tierra y aguas someras, donde hay empresas, ingenieros, técnicos mexicanos que pueden participar y ser muy exitosos ahí. Y poco a poco ir avanzando hacia el otro tema”.

—¿Se irían entonces en dos etapas?

“Eso a nosotros nos gustaría mucho, hay que hacer las cosas bien y en un tema tan difícil hay que ir avanzando poco a poco”, insistió.

Destacó que, por ejemplo, en la autonomía de Pemex de Hacienda se requiere tiempo para preparar a la empresa y que el Ejecutivo haga su trabajo tributario, “porque ahí anda muy mal”.

En ese sentido, el senador Lozano recordó que en su momento el propio Manlio Fabio Beltrones habló de dos etapas, para sacar primero la parte posible de Pemex y luego ir a un reforma energética.

Donde habría acuerdo ya es que por ley la proveeduría a Pemex sea nacional, que los consejeros sean a propuesta del Ejecutivo con ratificación del Senado, que la autonomía de gestión dure entre cuatro y cinco años, la creación de un registro público de contratos donde intervengan la ASF y la Secretaría de la Función Pública y que la contraloría de Pemex ya no dependa del Ejecutivo sino de la propia empresa con vigilancia de la ASF entre otras propuestas.

Autor del planteamiento de que la proveeduría sea nacional, Lozano argumentó que obligar a que esa disposición quede en la ley permitirá reactivar la industria, con ganancias estimadas en más de 100 mil millones de pesos anuales y la creación de 180 mil empleos, pues incluso las firmas extranjeras que quieran venderle a Pemex tendrían que fabricar sus productos en México.

Angélica Mercado, Milenio, 21 de julio.