El Auditor Superior de la Federación, Arturo González de Aragón, condenó el alto grado de opacidad de Pemex en el manejo de las inversiones con empresas nacionales y en el extranjero.
Dijo que por tales inversiones no hay información que se presente en la Cuenta Pública ni se cumple la Ley Federal de Entidades Paraestatales.
Advirtió que en las auditorías relativas a 2007 se pondrá énfasis en ese esquema de inversiones en el exterior, por su falta de transparencia.
"Existe un alto grado de opacidad y una gran preocupación", externó.
Explicó que Pemex tiene inversiones accionarias en 54 empresas, cuyo valor a diciembre de 2004 ascendía aproximadamente a seis mil 500 millones de pesos, y en 34 de ellas la inversión de la paraestatal es superior al 50 por ciento de su capital, ya sea directo o indirecto, a través de sus empresas.
Únicamente 13 de las 34 empresas con capital mayoritario operan como paraestatales, las 21 empresas restantes operan en el extranjero y no obstante su participación estatal mayoritaria no se ajustan al marco jurídico aplicable, dijo.
"Todas estas empresas operan bajo un esquema que limita conocer la información de sus operaciones. Pemex argumenta que ha creado las empresas para flexibilizar sus operaciones, no obstante ello no es motivo para que no entren en un régimen de rendición de cuentas como el que les compete al ser inversiones del gobierno federal", advirtió.
Cuestionó la operación hecha por la empresa RepCon Lux considerada como vehículo financiero en el extranjero y que no rinde cuentas como inversión del gobierno federal.
Señaló que a través de ella, en 2004 se realizó la emisión de un bono por mil 374 millones de dólares con vencimiento en enero de 2011, a una tasa del cuatro y medio por ciento anual y a la cual Pemex cedió a los tenedores de los bonos los beneficios de la plusvalía que podían tener 58.7 millones de acciones de la empresa Repsol, que era propiedad de Pemex.
Dijo que por tales inversiones no hay información que se presente en la Cuenta Pública ni se cumple la Ley Federal de Entidades Paraestatales.
Advirtió que en las auditorías relativas a 2007 se pondrá énfasis en ese esquema de inversiones en el exterior, por su falta de transparencia.
"Existe un alto grado de opacidad y una gran preocupación", externó.
Explicó que Pemex tiene inversiones accionarias en 54 empresas, cuyo valor a diciembre de 2004 ascendía aproximadamente a seis mil 500 millones de pesos, y en 34 de ellas la inversión de la paraestatal es superior al 50 por ciento de su capital, ya sea directo o indirecto, a través de sus empresas.
Únicamente 13 de las 34 empresas con capital mayoritario operan como paraestatales, las 21 empresas restantes operan en el extranjero y no obstante su participación estatal mayoritaria no se ajustan al marco jurídico aplicable, dijo.
"Todas estas empresas operan bajo un esquema que limita conocer la información de sus operaciones. Pemex argumenta que ha creado las empresas para flexibilizar sus operaciones, no obstante ello no es motivo para que no entren en un régimen de rendición de cuentas como el que les compete al ser inversiones del gobierno federal", advirtió.
Cuestionó la operación hecha por la empresa RepCon Lux considerada como vehículo financiero en el extranjero y que no rinde cuentas como inversión del gobierno federal.
Señaló que a través de ella, en 2004 se realizó la emisión de un bono por mil 374 millones de dólares con vencimiento en enero de 2011, a una tasa del cuatro y medio por ciento anual y a la cual Pemex cedió a los tenedores de los bonos los beneficios de la plusvalía que podían tener 58.7 millones de acciones de la empresa Repsol, que era propiedad de Pemex.
Claudia Salazar y Érika Hernández, Reforma, 18 de julio.
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