La Iglesia católica se pronunció ayer a favor de la participación de la iniciativa privada en Pemex si esto ayuda al desarrollo del País y si el consenso de los legisladores así lo determina.
Al presentar el documento "El petróleo para una vida digna de México" el presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), Gustavo Rodríguez Vega, advirtió que es necesario conocer el documento final de la iniciativa de reforma antes de emitir descalificaciones o juicios apresurados sobre la presencia de capital privado en la paraestatal.
"Si los consensos lo piden, pues que entre la iniciativa privada", expresó Rodríguez Vega.
En tanto, Abelardo Alvarado, responsable de la dimensión fe y política de la CEPS calificó la iniciativa petrolera como "light", no obstante, señaló que es necesario que las modificaciones salgan adelante.
"Lo que se aprobará será una reforma light, el cambio no va a ser de la noche a la mañana.
"Pero si se trata que Petróleos Mexicanos cuente con más recursos para impulsar el desarrollo de la salud, educación, yo no veo porque se tenga que excluir a la iniciativa privada", insistió.
Los Obispos advirtieron que al País no le conviene un clima de descalificación ya que de la reforma dependerá parte importante de las decisiones futuras encaminadas a un proyecto de nación, por lo que hicieron un llamado a todos los actores políticos y sociales a evitar la polarización y mantener el diálogo.
Insistieron en la construcción de un consenso permanente en el que todas las voces de la sociedad tengan cabida.
"Llegar a una conclusión legislativa sobre el tema de la industria petrolera, no significa que se termine el diálogo nacional sobre el tema, es necesario continuarlo, profundizando e ir dando nuevas respuestas a la problemática.
"No podríamos decir que es de uno o dos meses, debe ser un proceso permanente", sostuvo Rodríguez Vega.
Al presentar el documento "El petróleo para una vida digna de México" el presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), Gustavo Rodríguez Vega, advirtió que es necesario conocer el documento final de la iniciativa de reforma antes de emitir descalificaciones o juicios apresurados sobre la presencia de capital privado en la paraestatal.
"Si los consensos lo piden, pues que entre la iniciativa privada", expresó Rodríguez Vega.
En tanto, Abelardo Alvarado, responsable de la dimensión fe y política de la CEPS calificó la iniciativa petrolera como "light", no obstante, señaló que es necesario que las modificaciones salgan adelante.
"Lo que se aprobará será una reforma light, el cambio no va a ser de la noche a la mañana.
"Pero si se trata que Petróleos Mexicanos cuente con más recursos para impulsar el desarrollo de la salud, educación, yo no veo porque se tenga que excluir a la iniciativa privada", insistió.
Los Obispos advirtieron que al País no le conviene un clima de descalificación ya que de la reforma dependerá parte importante de las decisiones futuras encaminadas a un proyecto de nación, por lo que hicieron un llamado a todos los actores políticos y sociales a evitar la polarización y mantener el diálogo.
Insistieron en la construcción de un consenso permanente en el que todas las voces de la sociedad tengan cabida.
"Llegar a una conclusión legislativa sobre el tema de la industria petrolera, no significa que se termine el diálogo nacional sobre el tema, es necesario continuarlo, profundizando e ir dando nuevas respuestas a la problemática.
"No podríamos decir que es de uno o dos meses, debe ser un proceso permanente", sostuvo Rodríguez Vega.
Alma Paola Wong, Reforma, 25 de julio.
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